Tanto la época navideña como las verbenas veraniegas están asociadas a los petardos y fuegos artificiales. Un bonito espectáculo que disfrutan casi todos. Decimos casi, por que seguro que tu mascota no es muy amante de estos espectáculos pirotécnicos, ya sea un perro o un gato. De hecho algunas mascotas generan en estas fechas navideñas fobia a estos ruidos. Cuando hablamos de fobia hablamos de un miedo irracional, una respuesta desmesurada contra un estímulo concreto.
Si de lo que estamos hablando es de las fobias en los perros, el miedo que éstos sienten están relacionados con estímulos que en realidad no son peligrosos, pero aún así, si el estímulo persiste su miedo se hace más y más intenso, provocando reacciones extremas y muy perjudiciales para ellos y su entorno.
Respecto a los gatos, no es que tengan menos miedo, seguramente estarán escondidos sin hacer ruido en algún rincón. Son menos dados a que sepas lo que pasa.
¿Por qué los perros tienen miedo a los fuegos artificiales y petardos?
El problema de los perros con los ruidos fuertes y repentinos, como es el caso de los truenos de una tormenta es que escucha explosiones continuas y no entiende qué pasa, si a eso sumamos que su sentido del oído es mucho más sensible que el nuestro, el resultado es experimentan miedo en diferentes niveles.
La técnica de exponer a los animales de compañía a momentos de ruidos muy intensos, aplaudir o golpear cacerolas cerca de ellos, es una técnica conocida como inundación y puede ser muy contraproducente.
Mi perro tiene miedo a fuegos artificiales y petardos, ¿qué hago?
La mejor forma de evitar la fobia a los ruidos es una buena socialización desde cachorros. Importante no separarlo de la madre antes de tiempo; habituarlo a entornos diferentes; procurar su sociabilización con distintas persona y animales; y exponerlo a diferentes sonidos (a menor volumen al principio y si lo vemos tranquilo ir subiendo el volumen poco a poco).
Esto incluye evitar la separación temprana de la madre; habituarlos a diferentes entornos; sociabilizar con animales y personas; y exponerlos a diversos sonidos (al principio muy bajito y poco a poco, si está tranquilo, ir aumentando el volumen).
Pero si no ha sido el caso de tu perro, aquí van unos consejos.
Consejos para tranquilizar a tu perro con los petardos navideños
- Si quiere esconderse por que tiene miedo, no sólo hemos de permitirlo, si no ayudarlo. En muchos casos escogerán el baño, pero no es un buen lugar, pues los azulejos amplifican el sonido. Por ello es conveniente haber preparado un sitio donde pueda esconderse tranquilo, un transportín o un rincón seguro, que además podemos tapar con una manta para atenuar los ruidos. También es buena idea haber dejado juguetes y premios en él para que se sienta más confortable y seguro. Pero no debemos obligarlo a estar ahí si no quiere.
- Mantén la calma, los perros son muy sensibles a las respuestas de sus dueños, por lo que si estamos calmados nosotros le ayudaremos a conseguir que el también se calme. Es preferible no prestar demasiada atención si el perro entra en crisis por los ruidos. Los síntomas de ansiedad que puede presentar se interpretan como una demanda de atención, por lo que si se la damos, en futuras ocasiones, repetirá la conducta. Aunque, en el caso de los perros, con su superior capacidad de oír son capaces de anticipar la llegada de los estruendos y petardos, por lo que podemos encontrarnos con una situación de estrés al ruido, sin saber qué esta pasando.
- También ayudará aislar el lugar de los ruidos externos, cerrando persianas, cortinas, ventanas, puertas y todo lo que puedas para amortiguar el sonido.
- Nunca sacarlo a pasear si se están oyendo petardos o fuegos, o sabemos que va a haberlos.
- Si ves que el perro no está demasiado asustado, intenta distraerlo con juegos. También puedes ponerle música, preferiblemente clásica, a un volumen que atenúe los ruidos exteriores.
- Si a pesar de todo lo contado sabes que tu perro lo va a pasar realmente mal, acude a tu clínica HGVET más cercano para que te aconseje que posibilidades farmacológicas son más recomendables para tu animal.
También existen terapias de modificación de conductas para eliminar las fobias, pero estas son más complejas y han de analizarse caso por caso. Implican paciencia, constancia y tiempo. Pueden ser de dos tipos, de desensibilización y de contracondicionamiento. Pero aconsejamos que en este punto dejes asesorar por los profesionales.
Recuerda que estamos aquí para aconsejarte. Si además tienes contratado uno de nuestros Planes de Salud Veterinario, tienes incluidas todas las consultas online y presenciales que necesites.
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