¿Qué es la procesionaria?
La procesionaria es la plaga más importante de los pinares mediterráneos. Es una oruga que debe su nombre a que se desplaza en grupo en forma de procesión, unas unidas a otras formando una hilera. Es un lepidóptero, es decir, una mariposa que frecuentemente se encuentra en pinos, cedros o abetos.
¿En qué época podemos encontrar orugas procesionarias?
El ciclo de estos insectos empieza en verano, que es cuando las mariposas se desarrollan completamente y se aparean. Posteriormente, la hembra pone los huevos en los árboles y entre unos treinta o cuarenta días después nacen las orugas. Esto suele ser en los meses de septiembre u octubre. Estas orugas permanecen en los nidos de seda que les sirven de refugio, y pasan en ellos todo el inverno. Cuando empieza a llegar el calor con la primavera, normalmente a primeros de abril, las orugas descienden al suelo. Este año debido al calor y a la falta de lluvias, su aparición se ha adelantado y podíamos encontrarlas desde principios de marzo.
Si tienes curiosidad por saber cómo acaba el ciclo, te lo contamos. Estas orugas desfilan en hilera, hasta que llegado el momento se entierran y se forman las crisálidas, hasta que en verano surgen otra vez las mariposas y da comienzo a un nuevo ciclo.
¿Por qué son tan peligrosas las orugas procesionarias para mi perro?
Las procesionarias a las personas adultas les producen urticarias y alergias, debido a los pelitos que tienen que son urticantes y producen irritación de piel, ojos y nariz. En niños, la cosa puede complicarse y se recomienda acudir a urgencias médicas. Pero el caso más peligros es con animales domésticos.
Es peligroso tan para gatos como para perros, pero los gatos son más reacios a acercarse a ellas y en raros casos las muerden o ingieren. Son los perros, los que, si las ven, acuden a olfatearlas, cucharlas, morderlas e incluso llegan a ingerirlas.
Síntomas que puede tener el animal
Lo más probable es que si el perro tiene contacto con ellas, las veas y puedas evitar males mayores en el momento. Lo primero que tienes que tener en cuenta es que si tu perro tiene contacto con la sustancia que se encuentra en los pelitos de las procesionarias o las ingiere tienes que acudir inmediatamente a tu veterinario.
Los primeros sufrir síntomas suelen ser de inflamación de labios, boca y cabeza. También pueden aparecer parpados hinchados, inflación de hocico y lengua. Cuando la situación se complica el animal puede empezar a vomitar, a tener picores y bastantes dolores. Si empieza a babear de forma exagerada, no lo dejes, acude a tu veterinario. Las procesionarias pueden causar la muerte de un perro en menos de tres horas.
Este año la situación se ha adelantado, y aunque los ayuntamientos hacen campañas de prevención en otoño para evitar que pueblen los bosques y urbanizaciones, siguen apareciendo. Cuando salgas a pasar con tu perro estate alerta y en caso de que pudiera tener contacto con estas orugas, llama a tu veterinario.