El gato es un animal de naturaleza libre que tantea cada minuto de la vida, que recopila experiencias con sus congéneres, con el entorno y con los seres humanos. Para conseguir un ‘hogar felino’ impecable, proponemos unas sugerencias.
Sólo si conocemos las necesidades de nuestro gato y las tenemos en cuenta, será posible conseguir una convivencia en armonía.
Desde aquí exponemos algunas ideas que hará de esa convivencia una simbiosis deliciosa.
WC felino
Aunque los gatos en la naturaleza son animales extremadamente limpios, en ocasiones los gatos caseros presentan algunos problemas realizando las micciones fuera del arenero. Causas orgánicas (afecciones urinarias, cistitis, etc.), así como otras enfermedades de otro origen deben de llamar nuestra atención y acudir a un profesional veterinario.
El poner como lecho serrín pertenece a épocas pasadas. Esto era antihigiénico, engorroso y muy mal oliente.
Existen múltiples tipos de arenas especiales para ellos y a continuación citamos unas pocas con el fin de valorar las ventajas e inconvenientes:
- Sepiolita: es la arena que sustituyó hace años al clásico serrín. Ventaja: es económica. Desventaja: en el rascado hace el gato previo a orinar o defecar levanta polvo que aspira directamente a sus pulmones. Su absorción es muy limitada (aprox. 20 días el saco) Tiene poca duración.
- Sílice: arena sintética y actualmente la más demandada. Se presenta también en envases con aromas que disimulan el olor. Ventaja: no es excesivamente cara, no desprende polvo en el rascado. Desventaja: igual que con la sepiolita, al renovarla hay que tirar todo el contenido y lavar la bandeja aproximadamente casa 20 – 25 días. Es un mineral sintético y a algunos gatos les provoca alergia de contacto. Es un deshecho contaminante para el medio ambiente.
- Arena marina: en apariencia similar a la de sílice. Es un producto 100% natural de origen marino. Ligera y fácil de transportar. Ventaja: ultra absorbente, por su rápida absorción elimina olores de inmediato, respetuosa con el medio ambiente. Desventaja: igual que las anteriores, al renovarla hay que tirar todo el contenido y lavar la bandeja cada 30 días.
- Arena aglomerante: arena muy fina (bentionita) 100% natural y de efecto aglomerante. La orina aglomera la arena y el resto queda limpio. Ventaja: no es necesario vaciar la bandeja para su renovación; tan sólo añadir nueva arena a medida que la consuma el gato. Cada “bolita” de orina se tira a la basura igual que las heces. Desventaja: al ser tan fina, el gato mancha el suelo con pequeños granos de arena que se adhiere a sus almohadillas.
La propia vivienda
Nuestro gato es frecuente que esté en la cocina con nosotros o incluso nos acompañe al baño. Ambas dependencias son peligrosas si no ponemos un poco de cuidado:
- Frigorífico y congelador: se pueden meter dentro en un despiste.
- Vitrocerámica: en su hábito de saltar pueden encontrarse con la placa ardiendo y quemarse.
- Lavadora: meterse en la lavadora como escondite. ¡Cuidado! Un consejo: antes de poner en marcha la lavadora asegurarnos de dónde está el gato.
- Inodoro: deberemos de cerrarlo con la tapa; la curiosidad les supera y puede encajarse la cabeza y morir ahogado.
- Balcones y ventanas: siempre que abramos para ventilar evitaremos que el gato se encuentre cercano. Lo más seguro y tranquilo es instalar mallas para evitar caídas.
- Plantas: el veterinario indicará cuáles pueden ser peligrosas si las lame o muerde. Sirva como ejemplo algunas muy comunes en los hogares: Flor de Pascua, Diphenbacchia, Costilla de Adán, Hiedra.
Zona de retiro y descanso
Si pudiéramos asignar a un gato el lugar donde queremos que descanse no sería un gato. Esto es imposible ya que él buscará su propio sitio.
A los gatos les encanta el calor (excepto a algunas razas). Muchos gatos se tumban sobre sus dueños buscando el calor corporal. Este acto es algo que a los amantes de los gatos reconforta y relaja.
Por lo tanto, las claves para el mayor confort son:
- Un lugar cálido.
- Un lugar tranquilo.
- Un lugar que le permita esconderse.
Puertas
Un gato casero siempre se obsesiona por lo que hay “detrás de la puerta” donde el “ser humano desaparece”.
Deberemos de estar siempre alerta cuando abramos o cerremos la puerta que dirige a la calle; el gato con frecuencia se escabulle entre nuestras piernas para curiosear y podría darnos un disgusto.
Por otro lado, todas las demás puertas de la casa deberemos de mantenerlas abiertas siempre que sea posible, ya que a los gatos no les agrada una puerta cerrada.